Una tremenda manía es que la felicidad de cuatro se imponga a la paz de muchos.

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La piedra desechada por los constructores es ahora la piedra angular. Hay que atar esa mosca por el rabo y no tiene nada de fácil.

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No me interesa el Arte. Sólo la Pintura, la Escultura, la Música, la Literatura… Todavía menos las que llaman actividades artísticas.

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Padece astrosis y vejación. quiere decir, como es evidente, artrosis y degeneración. Pero no me digan que no es mucho más compasivo decirlo como ella lo dice. Muy fina esa mezcla de astroso y viejo.

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No voy a recomenzar la parla sobre Velázquez, es sólo un flashback: Ortega en los años 20 dice que en el futuro será la masa. Velázquez es hijo de un tiempo en el que sólo se podía ser individuo. Warhol es anodino, amorfo como la masa indiferenciada que lo sustenta.

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Es tan imposible que una teoría sea por completo verdadera como enteramente falsa.

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Leo que el 23 en La mayor para piano y orquesta era el favorito de Stalin. También los criminales más abyectos tienen un rincón en el que Dios ha penetrado.

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¿Cuánto tiempo duraremos si nos abandona el principio poético? ¿Cuánto tiempo puede durar una civilización sin alma? La ciencia no puede salvarnos pues nos ha llevado al borde del abismo. Tendrían que hacerlo el Arte y la Religión, que son el alma de la civilización. Frank LLoyd Wright

Qué encantadora ingenuidad tras las bombas de Hiroshima y Nagasaki.

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Notas delante de un Haes en el museo: Pintado con una pasta cremosa, consistente pero fluida, incluso en las sombras. El cielo es de un azul algo cálido sin picar en amoratado; no es oscuro. Las nubes, bastante desperfiladas en los bordes, llevan algo de rosa y amarillo sin dejar de ser blancas. Dibujo y valor tonal son muy exactos. Hay un toqueteo general en las zonas bien iluminadas de los montes hecho con espátula pero sólo para realzar un perfil. Los grises de las rocas tienen mucho color, no se trata de un gris simple. Donde tiene que sugerir detalle -sin ponerlo- usa pinceles algo más pequeños y pinceladas más cortas y nerviosas.

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El tiempo del mito no es el tiempo mortal. Lo olvido con frecuencia.

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Recomienda el restaurante Regata en Alpalhâo. Lo que es conocer el medio: he pasado cincuenta veces por ese pueblo, he debido parar a comer y siempre he terminado diciendo que no es posible hacerlo tan mal. La próxima vez seguiré el consejo.

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Se pregunta cómo es posible que especialistas serios –porque toman en serio su trabajo y no buscan atajos– lleguen a conclusiones tan dispares, basadas todas ellas en un impresionante aparato de evidencias. La paradoja del conocer: si uno yerra la dirección ya no cabe el retorno al orden guardando la compostura: es obligatorio hacer el ridículo.

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En las rosas que trajo del campo hay un cínife y una hormiga, inquilinos de una belleza que muere por instantes. Los veo pero sólo tienen interés literario. Aquella mujer cuyo marido le regaló un anillo que perteneció a Catalina la Grande, para mí sólo un par de brillos pastosos en su mano derecha. Su desilusión al saber que no iría más allá y que tanto daba que hubiera sido de Catalina o del chino más próximo.