Luna menguante

Anoche me fui a ver la película que está causando sensación entre los adolescentes. La fotografía es bonita (cuándo no lo es si el director quiere y paga) y la trama un guiño a medio camino entre Romeo y Julieta y Love Story.

Se trata de una chica bastante mona que está enamorada de un vampiro, compañero de clase. Un chico un tanto lacio, de tez palidísima y labios brutalmente enrojecidos. Un aspecto que a nadie parece extrañar lo más mínimo en el instituto. El muchacho, que no tiene colmillos al estilo Drácula, pertenece a una familia de vampiros que han decidido no alimentarse de sangre humana y vivir en paz con nuestra especie. El padre es médico o algo parecido y cura heridas sangrantes sin inmutarse.

La chica está tan enamorada de su vampiro que desea ser mordida para compartir con él la inmortalidad. En ese tira y afloja se pasa una parte de la película hasta que él decide que no morderá y se aleja con intención de no regresar. Para ello la engaña y le hace creer que ya no la ama.

En esas aparece otro compañero del instituto que resulta ser un hombre lobo pero bueno, igual que el vampiro. También está enamorado de la chica. Es más machote y está más mazado que el vampiro. Pertenece a una familia india piel roja cuyos componentes poseen ese gen y tienen como misión eliminar a los vampiros y proteger de ellos a la especie humana. Van en calzonas cortas por los bosques, luciendo pectorales, pero deben respetar a aquellos vampiros que no comen sangre.

A la chica le va el mazas pero no puede vivir sin su vampiro pálido. Por supuesto hay otros vampiros malos que sí gustan de la sangre y que están deseando matarla, algo que conseguirían fácilmente de no ser por los hombres lobo.

El drama es intenso y ella, indecisa entre dos amores tan poderosos, termina por arrojarse al mar desde lo alto de un acantilado pues ha descubierto que, cuando su cuerpo genera adrenalina, puede ver y comunicarse con su amor ausente. El hombre lobo rabia y gruñe pero nada puede hacer ante pasión tan encendida.

El vampiro cree que la chica se ha suicidado y decide poner fin a su vida visitando a los Vurturi (o algo así), una especie de vampiros aristócratas que viven en un hermoso palacio en Volterra quienes, además de chupar sangre humana, pueden quitar la vida a otros vampiros que no desean seguir viviendo. Tampoco parecen llamar la atención, a pesar de su aspecto, ni por el hecho de tener sicarios que atraen a turistas en manada al viejo palacio para que sirvan de alimento.

Les ahorro el final del drama, que es feliz y que aplaza cualquier decisión al siguiente episodio, y termino con la visión de ojos enrojecidos y caras emocionadas en las muchachas al encenderse la luz de la sala. Los chicos, en evidente desigualdad física, parecían un tanto decepcionados pero sin atreverse a resollar. Seguro que ellos hubieran preferido que la chica se enamorara de cualquiera de los millones de sheriffs que hay en los USA pero no de esos dos especímenes, a cual más hermoso y pleno de poderes.