Glamour y brillantina

Disfruto mucho con los documentales producidos por HBO. Suelen ser muy buenos, especialmente los dedicados a Norteamérica. He visto algunos que deberían ser obligatorios en las clases de Ciudadanía, que tal vez debieran llamarse de Civilización a secas. En el sentido que daba Clark a la palabra en aquella obra que tanto ofendió a algunos historiadores españoles porque nos dejaba fuera.

No hace tanto que vi uno, estupendo, sobre los concursos de belleza infantiles. Sabía de su existencia por algunas fotos, muy logradas, de Mary Ellen Mark que es tanto mejor fotógrafa cuanto más se centra en su propio país. Pero en las fotos de Mark, en blanco y negro, faltaba la información adicional que ofrece el color. Hay asuntos que necesitan color y éste es uno de ellos. Hay que ver el ambiente, las gamas de color, los vestidos, los maquillajes. Porque no se trata de un concurso de niñas bonitas sino de niñas disfrazadas de mujeres. Una perversión de adultos reglamentada y vivida con pasión por madres y padres.

Cuando vi el documental pensé que había mucho tema fotográfico y que alguien lo haría y hace poco me topé con una fotógrafa, Susan Anderson, que se está dedicando a ello. Las fotos que ilustran la entrada son suyas y aquí está el enlace a su página web.

Lo está haciendo muy bien, camuflada de interés hacia el concurso. En otras palabras: está fotografiando a las niñas exactamente como las madres quieren. La mayoría de las veces, y ésta es una de ellas, suele ser suficiente con poner las cosas ante el espejo, sin añadidos ni interpretaciones.

Seguramente ella seguirá haciendo fotos pero el trabajo ya está terminado. Sustituirá unas fichas por otras aunque el tablero está completo y es muy expresivo. Si yo fuera ella y viviera en aquel país, me dedicaría seguidamente a los concursos de baile infantiles por parejas o a los concursos de belleza para ancianos. O tal vez a los tipos musculosos que se dedican a entretener ancianas.