Apenas había tenido tiempo de tomar algunas fotos con ella, ni siquiera a efectos de prueba. Me gusta su pequeño tamaño, muy parecido al de una Leica antigua y me disgustan algunas cosas: lente fija, tremenda lentitud en el procesado de la imagen y autofocus igualmente parsimonioso. Sirve para robar una foto pero no dos ni tres seguidas. Los puristas de Leica saldrán a descabezarme diciendo que, según HCB, no hay por qué disparar más de una vez sobre el motivo aunque él lo hiciera cuando le convenía. Cierto que la realidad raramente concede más de una ocasión pero yo puedo disparar sin problemas con cualquiera de mis viejas Leica, sin necesidad de espera entre disparos, o -ya puestos- con la M9 o la Canon Ds1 Mark III, que procesan muy rápido.

Me he sentido algo pijo usando esta cámara, tal vez lo que Leica esté esperando en los actuales momentos. ¿A quién se dirige la X1 que vale lo que una reflex mediana y no ofrece las prestaciones de aquella? No a los fotógrafos callejeros, a pesar de que la revista fotográfica de la casa afirme lo contrario en uno de sus números. Para fotografiar en la calle hay que ser una ardilla, rápido de reflejos, y esta cámara no lo permite. Es discreta, mucho, y su rendimiento de color es muy bueno pero si no arreglan esas dos cosas (velocidad de enfoque y procesado de la imagen tomada) vamos listos aunque nos acostumbremos a trabajar con una lente fija (a mí no me cuesta el menor trabajo pues es lo que suelo hacer habitualmente, al punto de llevar dos cámaras en un pequeño bolso: una con un summicron 50 y otra con el summaron 35, tan ponderado por mí en otra ocasión). No me ofrece dificultad pues, de hecho, más del 80 por ciento de las fotos que tomo en este formato lo son con un 35mm.

Es absurdo comparar una máquina creada y desarrollada en los años 50 con otra de nuestro tiempo. Los planteamientos y necesidades son diferentes. Ahora se han empeñado en que aquellos están obsoletos y sin embargo conozco a muchos fotógrafos que huyen de las imágenes plasticly de las cámaras digitales. Digamos que yo soy mucho más rápido, que me concentro mejor y la cámara se interpone menos -alineando ojo-mente-cámara como quería HCB- facilitando el trabajo, con una vieja cámara analógica.

Como supondrán, no les voy a presentar ningún test ni recortes a escala 1:1 para que vean las bondades de la lente o el sensor montados por esta cámara. Internet está lleno de todo eso y no es lo que me interesa. Les hablo del manejo, de cómo trabajas con ella, del feeling que la cámara te procura. Dicen los entendidos que Leica prepara una revisión del firmware, lo que permitirá dejar atrás esa lentitud. Bueno está, de momento mi firmware con una vieja Leica en las manos soy yo mismo y con apretarme algún cafelito si el tiempo anda frío tengo bastante.