1.446 personas han leído, suponiendo que algunos no hayan entrado dos veces, el post sobre los conciertos en mi pueblo. Como habitualmente no tengo tantos lectores he de suponer que la mayor parte de los visitantes son convecinos. No está nada mal.

Las 3 respuestas que he tenido, como ya indiqué, son de traca de las gordas. La respuesta más extensa, en número de líneas escritas, adolece de los vicios habituales, aquellos sobre los que no vale la pena polemizar.

A mí lo que me gustaría saber es quién ha embarcado a las autoridades del pueblo, y en concreto al alcalde, para que adopte ese modelo de festival. Hay que estar muy ciego para no ver a dónde conduce eso y a quién da carrete. Y de qué absurdos peones se han servido para dar eso por bueno.

*

Los días del verano transcurren sin mayor pena ni gloria. El tiempo se está portando últimamente y hace fresco, especialmente por las noches. Eso permite dormir bien a quienes no soportamos el aire acondicionado.

No me moveré de aquí por el momento, observando escrupulosamente las indicaciones de los médicos antes de la intervención.

*

El asunto Carromero-Payá está quedando en agua de borrajas salvo la pena que piden las autoridades cubanas por haber tenido un accidente. Hay una contradicción insalvable: si ha sido un accidente no se le puede castigar, por la misma naturaleza de los hechos. Pero sabido es cómo aplican la ley ante los accidentes protagonizados por extranjeros, qué indemnizaciones hay que pagar al Estado (no a la víctima ni a su familia). A Carromero le piden pena, además, por supuestas actividades contra el régimen, y eso es aún más grave. Mucho me temo que el asunto se complicará, vistas las malas relaciones del gobierno castrista con el PP.

*

Además de bien escrito, de alguna manera te tiene que concernir. Digo esto a propósito de unos relatos de Faulkner que agarré ayer para pasar la tarde. A la media hora estaba hasta el flequillo de los sudistas y los de la Unión, del negro Fulano y de la negra Zutana. Qué aburrimiento tan bien escrito.

*

Anoche, en una cena con invitados, me dijeron que Gala también se mete con el encargo de retrato a Antonio López por parte de Cascos. Sólo pude recordar vagamente algo que contaban hace unos días acerca de la reacción de Juan Benet cuando se enteró de que habría de compartir periódico con el rebuscado escritor: salir zumbando.

*

Echo de menos una tercera entrega de los diarios de Iñaki Uriarte aunque entiendo que la prodigalidad en los diarios es un mal vicio propio de quien tiene poco que contar pero le sigue dando hilo a la cometa.