El sábado, mientras paseábamos, hablaba del fotógrafo Cristóbal Hara con un amigo. Le conté brevemente unos cuantos pormenores de nuestra relación, que dio comienzo en el invierno de 1973.

Ayer encontré este email en mi buzón de entrada:

«He tenido la oportunidad de leerle en un blog que recientemente he conocido (nickjournal) y he podido saber de su amistad con un fotógrafo que admiro como es Cristobal Hara.

Hace referencia también a la cámara que usa y como no podía ser de otra manera en mí la curiosidad me lleva a preguntarle sobre su naturaleza. Le agradecería si me pudiera hablar también de la película que usa y de su forma de trabajar.

Le agradezco de antemano su ayuda y espero poder devolverle el favor.

Hasta pronto.»

 Foto: © Cristóbal Hara

Hara utiliza actualmente una cámara analógica Konica Hexar RF negra, después de haber utilizado durante muchos años primero Leica y después las pequeñas Olympus de la serie OM. Se compró la Hexar cuando desaparecieron estas últimas del mercado y fueron escaseando los recambios. No se compró una Leica -me dijo- por el precio.

Utiliza película Kodak negativa color*. Ninguna en especial, la que encuentra a mano en cualquier sitio según sus palabras. Procesa la película en un laboratorio de Cuenca, que aún mantiene máquina de revelado, sin prisa para que sólo la traten cuando reponen los químicos. Dicho laboratorio le devuelve los negativos procesados y una hoja de contactos. Revisados estos envía a un pequeño laboratorio parisino aquellos que desea copiar en papel y de allí le devuelven los positivos para exposición. Elige ese laboratorio y no otro porque se trata de un printer que sigue realizando el proceso manualmente, incluyendo los filtrados.

Alguna vez he comentado con él acerca de la conveniencia de las tecnologías digitales para la toma y procesado en color (no así en blanco y negro) pero me advierte que es un asunto al que llega tarde: Cristóbal debe ser de la poca gente que no se acerca a un ordenador y que ni siquiera tiene cuenta de correo electrónico que yo sepa. En todo caso, si Hara pudiera leer estas líneas, que seguramente no lo hará, sentiría que usted preguntase sobre su técnica (ninguna en especial) pues es un tema al que presta la atención necesaria para que las cosas salgan bien y ni un segundo más. Eso desde siempre. Trabaje con la cámara y película que le vaya bien -o cámara digital- concéntrese en la toma y olvide el resto. Las herramientas deben ser las necesarias para que usted se sienta cómodo con ellas y no se interpongan con tecnicalismos entre su ojo y la escena. Pasó el tiempo de los grandes técnicos, cuando la fotografía era un oficio, ahora se trata de tomar imágenes y el desafío está en otra parte.

Si Hara utiliza una Konica Hexar RF es porque se trata de una cámara pequeña, muy discreta, y con prestaciones muy similares a las de una Leica de la serie M pero con un precio muy contenido. Eso es todo, no pierda el tiempo buscando tres pies al gato. En un tiempo de grandes aparatos se trata de ser más discreto que nunca.

Foto: © Cristóbal Hara

(Borro el vídeo colgado esta mañana después de hablar con Hara. Parece que los organizadores del evento en el que se filmó pidieron su autorización para colgarlo en la red y él se la negó, tras consulta a Vegap. Aunque el vídeo puede verse en Youtube lo saco de aquí en solidaridad con él)

• (En las tres fotos en blanco y negro actualizadas hoy, día 19-07-2010, usó película Kodak Tri-X y una Leica M2)