Maldad con la cara limpia

Se dirán tantas cosas estos días sobre Jobs que no es necesario añadir nada. Mi experiencia con Apple se remonta muy atrás, a aquellas fantásticas torres de la serie 800 que utilizaban el sistema 7, un sistema irrompible y simpático que acabó con la inquietud y desazón que me producían los continuos reseteos del Windows. La vida no tiene por qué ser justa y se puede llevar a un genio con 56 años. Lo recordaremos. Sigue leyendo