Esta mañana pude charlar un rato con FM, organista de San Martín. Hemos hablado de Chapelet pero sobre todo de los tubos del órgano. Parece que, a pesar de una pequeña intervención de Grensing reponiendo algunos tubos perdidos, el instrumento conserva la tubería original, con lo que vendría a sumarse a los órganos que conservan el sonido original español, al menos en su mayor parte. De todos modos ha prometido pasarme una fotocopia del contrato de la intervención y por ahí podrá conocerse con exactitud qué es lo que el alemán repuso.
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Aperitivo con CG. Hablamos del Trujillo del siglo XIX, una de sus especialidades como historiador, la otra es el siglo XVI. Pasa aquí sus vacaciones aunque vive en el castizo Chamberí. Pienso cuánto deben los historiadores de relumbrón a estas personas que no tienen inconveniente en pasar buena parte de su vida en los archivos, rastreando datos y personajes, puntualizando qué está documentado y qué son licencias poéticas de tal o cual autoridad.
Le he preguntado por la realidad de la leva llevada a cabo por Pizarro bajo la antigua higuera de San Andrés, hoy inexistente, citada por Tena. No hay dato que lo asevere. «Probable fantasía de Tena» -me dice.
Pañeros de Villoslada de Cameros, bejaranos, sanabreses, serranos, palentinos… parte de las gentes que recalaron aquí y tuvieron éxito en los negocios de la época. La amistad de los bisabuelos con Torres-Quevedo y sus visitas a Trujillo. Los fotógrafos de placa de cristal, comenzando por Zubizarreta. LG y el palacio de Piedras Albas.
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¿Cuánto tiempo dejarán que pase tras el pre-operatorio? Por mí todo debería ser seguido pero no será así. Un tiempo inútil en medio que aprovecharé para hacer unos retratos a LB y pintar unas cosas que tengo en la cabeza.
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No me gusta demasiado citar mis lecturas en esta caricatura de diario. Me agobian quienes lo hacen y me parece que delatan un horror a hablar de lo inmediato, a mirar sobre sí mismos cuando no se trata directamente de pedantería. No me parece mal alguna pista de vez en cuando y poco más.
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Guerrilla y escaramuzas estos días pasados. Crueldad y bajas pasiones. El deseo de hacer sangre de los que te odian y han hecho de ello un hito en sus vidas. Verdaderas patologías como la de ese desdichado aspirante a escritor y la inteligencia enredadora de quien fue amigo. Les pones las cosas delante y no las ven, tanto pueden enredo y odio cuando van juntos.